El joven de 22 años, con síndrome de Down, fue inhabilitado por el delegado de local para ejercer dicha función en las pasadas elecciones municipales por no saber leer y escribir. Especialistas en derechos de personas con discapacidad explican los aspectos legales del caso y en qué ámbitos se deben mejorar a futuro.
José Aballay (22) es un joven con síndrome de Down que el domingo 28 de octubre, durante las elecciones municipales no pudo ejercer su labor de vocal de mesa en la ciudad de Viña del Mar -para la cual había sido convocado-, debido a que no sabe leer ni escribir. «Es cierto que mi hijo no cumplía con ese requisito, pero el trato que nos dio el delegado de local fue desde siempre negativo y discriminatorio», denuncia su madre, Nury Araya.
La abogada Soledad Torrents, especialista en derechos de personas con discapacidad, se refirió al caso. «Tengo entendido que él fue inhabilitado, porque no sabe leer ni escribir. Por lo tanto, cualquier persona analfabeta, independiente de que sea una persona con o sin discapacidad, no podría haber ejercido como vocal de mesa», explica.
Asimismo, agrega que considera una falta de criterio que el jefe de local no haya incluido a José dentro de los cinco vocales, no para que cumpliera con las tareas esenciales o que estuviera dentro de los tres que se necesitan para funcionar, sino para que desempeñara otras labores en el proceso de votación, como solicitar los carnet, cortar las colillas de los votos y meterlas en los sobres correspondientes, entre otras. «Creo que hay que distinguir lo que nosotros tenemos que hacer como sociedad y nuestras prácticas de inclusión, y lo que establece la ley», destaca la profesional.
En este sentido, la directora del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Ximena Rivas, comentó en una entrevista previa a las Elecciones Municipales, que la inclusión de las personas con discapacidad cognitiva en la toma de decisiones es un avance significativo para el país y que quienes han compartido con gente con discapacidad mental saben que en ellas el razonamiento e inteligencia están desarrollados y, por ende, entienden perfectamente lo que pasa a su alrededor. «Las personas con discapacidad intelectual en grados leves y moderados pueden ejercer sus derechos abiertamente», recalcó en esa oportunidad.
Pese a que el joven viñamarino tuvo inconvenientes para ejercer como vocal el pasado 28 de octubre, sí pudo cumplir con su deber cívico de sufragar, hecho que fue destacado por su familia y los medios de comunicación que cubrieron el momento exacto en que José ingresó su voto a la urna (Ver fotografía arriba).
Foto: Gentileza de soychile.cl
Revisa la carta de Carmen Peralta publicada en La Tercera donde se trata este tema.