En octubre asumió la dirección ejecutiva de Fundación Descúbreme. Entre los desafíos propuestos destacan llevar a la institución a una segunda etapa de desarrollo y crear conciencia en toda la sociedad chilena sobre la realidad de la discapacidad cognitiva.
Carola Rubia -casada y con cuatro hijos- lleva un mes como directora ejecutiva de Fundación Descúbreme y en este corto tiempo ya realizó su propio diagnóstico sobre la realidad que viven las personas con discapacidad cognitiva en Chile. Se ha dado cuenta que es un grupo vulnerable, postergado y con el que la sociedad tiene una gran deuda. Ante este panorama, considera que la institución ha realizado un gran trabajo pero que aún hay mucho por hacer y entregar.
Es ingeniero comercial de la Universidad de Santiago, con mención en finanzas, y tiene una amplia experiencia profesional tanto en Chile como en el extranjero en diferentes áreas productivas de la empresa privada y en entidades gubernamentales. Además, cuenta con una interesante carrera docente en las áreas de marketing y gestión comercial. Sin embargo, desde muy joven desarrolló una especial sensibilidad por temas sociales por lo que se encuentra muy optimista ante este nuevo desafío profesional.
–A poco más de un mes de tu incorporación ¿Cuáles son los grandes desafíos que hoy debe asumir Fundación Descúbreme?
En este momento el foco está en llevar a Descúbreme a un segundo nivel de desarrollo que permita consolidar y potenciar al equipo actual y darnos a conocer al mundo. Tenemos que conquistar a nuevos públicos y diseñar una estrategia a largo plazo que nos permita transmitir y compartir el conocimiento que se ha desarrollado en estos años de trabajo.
Debemos ser un canalizador entre el mundo de la discapacidad cognitiva y la sociedad en general.
Aún hay mucho que entregar pero esta es una organización con gran capital humano, condición que te facilita y te da la base para enfrentar cualquier desafío. Aquí te das cuenta que hay sinergia entre el directorio y los colaboradores ya que es un grupo humano que comparte los mismos valores. Esta alineación natural facilita dar vida a cualquier iniciativa y llevar a la práctica cualquier actividad.
–En el mundo de las instituciones de carácter social que existen en el país ¿Cuál es el rol que juega Fundación Descúbreme?
Las instituciones sociales se desarrollan en varios y diferentes niveles. El rol de Fundación Descúbreme es poner el tema de la discapacidad cognitiva en la mesa y compartirlo con la opinión pública para que se comience a desarrollar conciencia respecto a ciertas problemáticas. Tenemos la labor de luchar para que la realidad de la discapacidad cognitiva esté en la mente de todos los chilenos: en el gobierno, en el parlamento, en las universidades, en los colegios y en los hogares.
–¿Cómo evalúas la realidad de la discapacidad cognitiva en nuestro país?
En Chile las personas con discapacidad cognitiva han sido postergadas de manera permanente. La deuda que se tiene con ellos es enorme y queda mucho trabajo por hacer para mejorar su calidad de vida y para generar una cultura de inclusión. En los últimos años se ha avanzado mucho, pero aún hay padres de hijos con discapacidad cognitiva que prefieren dejarlos en las casas por temor a que les pase algo. La sociedad debe garantizar a esos padres que sus hijos recibirán las herramientas para un desarrollo adecuado y, junto con esto, derribar las barreras que la sociedad establece.
–En este sentido ¿Cuáles crees que son las principales barreras que existen en torno a la discapacidad cognitiva?
A juicio muy personal creo que las principales barreras vienen desde las casas, de la familia. Luego surgen las que impone la comunidad, el colegio, el trabajo y la sociedad en general. Las barreras se alimentan de prejuicios, mitos y desinformación.
Y, desde este punto de vista, considero que el gran trabajo que hoy tiene Fundación Descúbreme es el de educar en el sentido de compartir y transmitir lo que es la discapacidad cognitiva. Tenemos que hablar el lenguaje de nuestra audiencia y mostrar la realidad de la discapacidad cognitiva para que se deje de tener temor o compasión hacia las personas con esta condición.