En 2013 el Banco Interamericano de Desarrollo implementó en Chile una innovadora experiencia de apertura a la diversidad, apoyada y asesorada por Fundación Descúbreme. Se espera que el modelo de inclusión generado se replique en el resto de América Latina y el Caribe.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoya los esfuerzos de los países de Latinoamérica y el Caribe para disminuir los niveles de pobreza e índices de desigualdad. En este sentido, trabaja en diversas áreas de acción como la inclusión de personas con discapacidad al proceso de desarrollo social y económico. Este esfuerzo se ha materializado a través del Plan de Inclusión, Discapacidad y Diversidad cuyo objetivo es generar espacios de apertura y aceptación de las diferencias.
Por esto, durante 2013, en nuestro país se trabajó en un Programa de prácticas laborales inclusivas que sirvió para desarrollar un modelo de inclusión que se replicará en diferentes partes del continente. Para asegurar el éxito de esta acción, el BID contó con el apoyo y asesoramiento de Fundación Descúbreme y del Diploma en Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
Esta triple alianza permitió que los alumnos con discapacidad cognitiva del diplomado de la UNAB puedan realizar su práctica laboral en el BID. La primera experiencia fue la de Alejandra Julio, alumna de tercer año, quien por cuatro meses formó parte del equipo humano del banco.
Según Patricio Cortes, ejecutivo a cargo del proceso en el BID, la experiencia en Chile sentará las bases del programa de inclusión laboral que el banco desea replicar en otros países. Esto obligó a que desde sus inicios todo el procedimiento fuera supervisado de forma muy cuidadosa y que cada paso quedara documentado en la Guía para gestionar la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva, desarrollada por el área de Responsabilidad Social Empresarial Inclusiva de Fundación Descúbreme.
Una experiencia, un modelo
Gran parte del éxito de este tipo de iniciativas depende del compromiso de los colaboradores, quienes deben tener una actitud activa y participativa. “Este es un factor primordial para garantizar que la experiencia sea satisfactoria tanto para las instituciones como para las personas que realizan su práctica”, explica Bernardita Roa, Analista de RSE de Fundación Descúbreme.
Desde un comienzo se asignaron tutoras responsables de acompañar y supervisar a la alumna en práctica. Una de ellas fue Jenny Rojas, asistente administrativa, quien estuvo involucrada en el proyecto desde su inicio. “Estoy muy conforme sobre cómo se llevó el proceso. Alejandra cumplió con los objetivos planteados y se tomó su trabajo con mucha seriedad y responsabilidad”, afirma.
Para que todo resultara acorde con los objetivos planteados el proceso fue monitoreado y evaluado permanentemente por el equipo de profesionales a cargo del Diploma en Habilidades Laborales de la UNAB. Bernardita Rubio, coordinadora académica y supervisora de práctica, considera que la experiencia de Alejandra fue muy positiva “tanto por el nivel de las tareas asignadas como por el espacio de trabajo y por el ambiente laboral en el que se desempeñó”.
[toggle state=»open» title=»»] Alejandra Julio es colombiana, tiene 26 años y fue la primera estudiante con discapacidad cognitiva en realizar su práctica laboral en el Banco Interamericano de Desarrollo. Durante cuatro meses , de martes a viernes, llegó puntual para cumplir con su jornada laboral. Sus principales labores fueron el ingreso de correspondencia al sistema, desarrollo de bases de datos y control de la valija internacional. En el ámbito laboral se destacó por su responsabilidad, orden, compresión de las instrucciones y rápida adaptación. [/toggle]