* Carola Rubia D. Directora Ejecutiva Fundación Descúbreme
Hoy podemos evidenciar que la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva, día a día, alcanza mayor relevancia y obtiene más presencia. No es extraño ver seminarios y congresos de esta temática, notas en los medios de prensa y darnos cuenta que es materia de discusión en distintas esferas de la sociedad. Cada vez estamos más conscientes de la necesidad de incluir en el mercado laboral a las personas con discapacidad.
Según el último Estudio Nacional de Discapacidad (Endisc 2004), en Chile, de las 1.950.619 personas con discapacidad en edad de trabajar solo un 29,4% lo hace, mientras que la población sin discapacidad del mismo rango etario presenta un porcentaje de empleo del 48.1%.
En nuestra experiencia, cada día son más las empresas que están interesadas en incluir a personas con discapacidad en sus equipos y eso nos indica que estamos en un muy buen momento para generar cambios.
Si bien la legislación nacional está actualizada con el marco internacional en materia de discapacidad y está alineada con lo estipulado en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, firmada y ratificada por nuestro país, el abanico legislativo no está plenamente preparado para la inclusión, mientras que las empresas hoy sí lo están.
Es en las empresas donde hay mayor flexibilidad dentro de los equipos de Recursos Humanos, por ejemplo, para recibir capacitaciones, realizar jornadas de sensibilización y preparar a los equipos de trabajo para llevar adelante procesos de inclusión laboral con el apoyo de instituciones especializadas, como Fundación Descúbreme, que tienen la experiencia, los conocimientos y las herramientas necesarias para apoyar estos cambios.
Además, los procesos de acompañamiento que realizan instituciones como la nuestra, deja sentadas las bases para que la empresa desarrolle una cultura inclusiva y evolucione mucho más allá de un primer proceso de inclusión laboral.
Desde este punto de vista, la inclusión laboral hoy es posible, pero es importante considerar que los procesos de selección deben ser abordados con una mirada diferente pero no por eso son más complejos. Hay que hacer un levantamiento de las necesidades reales de la empresa, desarrollar el perfil del cargo y luego buscar las personas con las capacidades adecuadas para que puedan cumplir con estas labores. Es importante entregar los ajustes que sean necesarios en cada caso y que, más allá de eso, los procesos tengan las mismas características que para los demás empleados.
Otro punto importante es que comencemos hoy a sentar las bases para que las próximas generaciones puedan tener más y mejores herramientas para participar del mundo laboral y, en ese sentido, es fundamental que avancemos en materia de inclusión escolar de las personas con discapacidad cognitiva. La educación y capacitación son claves para una inclusión laboral efectiva. Necesitamos entender que es muy difícil que logremos una plena inclusión laboral si no desarrollamos antes inclusión escolar.
Finalmente, nuestra experiencia nos muestra que la inclusión laboral tiene múltiples beneficios, no solo para la persona incluida sino también para la empresa que lo incluye, puesto que mejora la motivación, el clima laboral y la productividad de todo el equipo de trabajo. La invitación es a que juntos generemos una cultura empresarial cada día más inclusiva.