Blumos es una empresa de la industria química que en 2014 decidió asumir el desafío de contratar a personas con discapacidad cognitiva. Esta iniciativa es parte de sus acciones de Responsabilidad Social Empresarial.
Contratar a personas con discapacidad cognitiva es el gran desafío que enfrentan las empresas en la actualidad. En nuestro país, de forma paulatina, hemos visto como las organizaciones del mundo productivo están comenzando a apostar por la inclusión y abrirse a la diversidad. Un ejemplo concreto es Blumos que a través de su filial Solutec, desde el año 2014, ha dado sus primeros pasos. El camino no ha sido fácil pero ya podemos evidenciar resultados positivos.
Para Pamela Bacigalupo, Encargada de Responsabilidad Social Empresarial Inclusiva de Fundación Descúbreme, han sido dos los elementos clave que han permitido los buenos resultados: “el primero es el compromiso profundo de la empresa hacia la inclusión y, el segundo, la decisión de asesorarse por un organismo con experiencia, como es nuestra Fundación, en temas de inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva para guiar el proceso y enfrentar de manera adecuada las dificultades que puedan surgir”.
A su juicio, la presencia de estos dos factores han sido esenciales para que hoy podamos conmemorar un año desde la primera inclusión en Solutec que se materializó en junio de 2014, fecha en la que Pedro Pablo Salazar, de 27 años, ingresó al área de aseo de bodega. Sin embargo, y como suele evidenciarse en este tipo de procesos, para Pedro Pablo esta oportunidad laboral “ha sido mucho más que la ejecución de un oficio y una gratificación salarial. Para él ha significado validar su rol de adulto y abrirse a una nueva realidad que le permite tener la satisfacción de interactuar con diferentes colaboradores y de establecer un lazo afectivo con muchos de ellos”, explica Pamela.
En este sentido, es importante destacar que los buenos resultados se han logrado en gran medida por el compromiso de los colaboradores de Solutec y, en especial, de Marco Contreras quien ha sido el tutor de Pedro Pablo y “que siempre ha actuado de manera proactiva comprendiendo la personalidad de Pedro, con sus fortalezas y debilidades”, afirma Valentina Romero, Terapeuta Ocupacional de Fundación Descúbreme.
Los procesos de inclusión tienen un impacto positivo en las empresas y de forma constante presentan nuevos desafíos para las organizaciones. En el caso de Blumos, los próximos pasos son generar nuevas oportunidades de mejoras y aprendizaje que ayuden a Pedro Pablo a fortalecer su rol de trabajador independiente.
Esta experiencia nos demuestra que con un compromiso real de la empresa, que permee todos los niveles de la organización, la inclusión laboral de las personas con discapacidad cognitiva es posible y puede generar beneficios tanto para las personas como para la sociedad en su totalidad.