La iniciativa fue posible gracias al compromiso de la empresa SKBergé que, mediante el programa Becas Laborales del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), impartió el curso de Auxiliar de Bodega.
A principios de año la empresa SKBergé Automotriz dio un nuevo paso en su compromiso con la inclusión de personas con discapacidad cognitiva al poner en marcha el Proyecto de Capacitación y Formación para Asistentes de Bodega. De esta manera, y mediante el programa de Becas Laborales de Sence, diez alumnos de la Escuela Especial Santa Teresa de Ávila pudieron capacitarse de manera formal en el oficio de Auxiliar de Bodegas.
Lo innovador y atractivo del proyecto fue permitir que los jóvenes optaran por la certificación de ChileValora, entidad que reconoce las habilidades y conocimientos de trabajadores que no tienen un título formal pero que sí cuentan con las competencias laborales de un oficio determinado. Por primera vez, esta certificación fue entregada a cuatro personas con discapacidad cognitiva.
Para conmemorar este hito, el pasado jueves 9 de julio, se realizó una ceremonia de término y entrega de certificados a Javier Adasme, Iván Ancalao, Bruno Cárcamo, Alejandra Espinoza, Sebastián Galarce, Nicole Herrera, Bárbara Orellana, Leonardo Reinoso, Yasna Seguel, Jorge Solano y Diego Villagra.
La ceremonia contó con la participación de Andrea Sáez, Encargada Metropolitana de Más Capaz; Loreto Méndez, Jefa de Relaciones Institucionales y Nuevos Negocios de ChileValora; Luis Hernán González, Integrante del Directorio de la Corporación para la Capacitación de la Construcción; Francisco Javier Errázuriz, Gerente General de SKBergé; Bernardo Ramírez, Gerente General de la Corporación de Capacitación de la Construcción; Guillermo Vergara, Director General del Centro de certificación de la Cámara de Comercio de Santiago; Alfonso Reyes, Gerente General de SK Capacitación; Patricio Olivares, Director de la Escuela Santa Teresa de Ávila y Carola Rubia, Directora Ejecutiva de Fundación Descúbreme. Todos ellos representaron a las diversas organizaciones que, de forma colaborativa y coordinada, trabajaron para hacer realidad esta instancia inédita en nuestro país.
Francisco Javier Errázuriz, Gerente General de SKBergé, destacó que la iniciativa surgió tanto desde la necesidad del mercado como de la empresa de contar con personal capacitado en áreas relacionadas a la operación de bodegas. “El compromiso de SKBergé con la inclusión de personas con discapacidad cognitiva está desde el día cero y nuestros próximos pasos son comenzar a diversificar oficios y áreas de integración donde existan oportunidades concretas de conectar las competencias de los jóvenes con las necesidades reales de la empresa y, de esta manera, asegurar un proceso que sea sostenible en el tiempo”.
Por su parte, Loreto Méndez, jefa de Relaciones Institucionales de ChileValora destacó la importancia de contar con una herramienta que certifique las competencias de las personas y cuya evaluación responde a estándares que han sido determinados por los propios sectores productivos. “ChileValora viene a reconocer las competencias adquiridas en el vida. Esto no es un fin es un medio para seguir avanzando”, expresó.
A juicio de Carola Rubia, Directora Ejecutiva de Fundación Descúbreme, uno de los aspectos más destacables del proceso global fue “evidenciar que este tipo de iniciativas público-privadas permiten dar respuestas concretas a los vacíos que presenta el mercado laboral en relación a la inclusión de personas con discapacidad cognitiva y, de esta manera, poner en marcha un modelo de inclusión laboral que da resultados y que fusiona las necesidades de los diversos actores para hacerlo sustentable”.