Desde los 14 años Ema Pereira, alumna del Liceo Los Arenales de Antofagasta, tiene claro que su gran meta en la vida es convertirse en mecánico y trabajar con motores, camiones y autos, que son su gran pasión.
Así fue como eligió la especialidad de Mecánica Automotriz en su proceso de educación y posteriormente, optó por realizar su práctica dual en Komatsu Reman Center Chile (KRCC). “A los 14, cuando
estaba en Octavo dije me voy a mecánica. En la básica me dijeron que no iba a dar frutos, pero acá estoy. Esto yo lo llevo en la sangre, tanto así, que los fines de semana trabajo en el taller de un tío como
asistente”, nos dice con la clásica sonrisa y alegría que la caracteriza.
Respecto a cómo fue su experiencia en el KRCC no duda en expresar su felicidad. “Cuando empecé no estaba nerviosa, estaba feliz. Cuando me dijeron que quedé acá mi mamá no me creía. Pero yo estaba muy feliz porque siento que esto es una familia más para mí”.
Durante seis meses, Ema se desempeñó en el Taller Hidráulico de KRCC y trabajó codo a codo con su tutor, José Quinsacara en la reparación de unos componentes llamados transmisores, que tienen entre 1.000 y 1.200 piezas: la labor que realizan es bastante compleja y requiere de una metodología y orden muy estricto.
Para José Pizarro, Jefe de Taller en KRCC, la incorporación de Ema fue muy armónica, tanto por la experiencia ganada con el proceso de prácticas duales que se implementó durante 2016, como por la personalidad alegre y extrovertida de Ema. “En un primer momento tuvimos un pequeño desajuste al asignarla a un área de trabajo que se puede describir como de motricidad fina donde no veía componentes de alta envergadura, pero ese no era su camino, su camino era otro: mover piezas grandes, trabajar con una llave más grande no así de motricidad fina. Nunca fue un tema crítico fue un ajuste. Hoy estamos funcionando super bien”, declara con tranquilidad.