Luego de 4 años en la empresa, Sebastián está feliz. Su familia y amigos lo ven con orgullo, en el trabajo ya le piden que les enseñe las labores a sus compañeros nuevos, y él, solo quiere seguir ayudando y aprendiendo más cosas cada día. Un ejemplo de inclusión laboral en que Fundación Descúbreme y Supermercados Unimarc han sido de gran ayuda.
Con una sonrisa que traspasa la mascarilla, Guillermo Sebastián Ibacache Carmona, un joven de 30 años, con discapacidad cognitiva, cuenta feliz, lo orgullosa que está su familia con el trabajo que desarrolla en Supermercados Unimarc.
Llegó a este supermercado de Villa Alemana en 2017, cuando desde el Colegio San José, un establecimiento de integración del sector, le dieron la oportunidad de entrar a un trabajo. Violeta Zaldívar, Servicio de Personas del local donde trabaja Sebastian , nos cuenta: “En Unimarc habitualmente recibimos jóvenes en situación de discapacidad para realizar prácticas laborales de los colegios y fundacionesy cuando se ve que el colaborador tiene habilidades, le ofrecemos seguir trabajando con nosotros. Ese fue el caso de Sebastian.”
“Primero empecé trabajando en el área de pastelería, y ahora, soy reponedor de frutas y verduras”, nos cuenta Sebastián.
De caracter entusiasta, relata lo contento que está con la labor que desempeña, lo mucho que ha aprendido y sus ganas de seguir ayudando en las distintas áreas del supermercado. Destaca, por ejemplo, su capacidad para memorizar los códigos de barra de los productos y su cordial relación con sus compañeros de trabajo y con los clientes.
“Me gusta aquí, me va bien en el trabajo, los clientes me saludan, les enseño dónde están las cosas. Mis compañeros me caen todos bien y los jefes se portan bien”, nos cuenta. “Todos me conocen. Llegan los clientes y me dicen ‘Hola, Sebita ¿cómo estás?’, me piden informaciones y yo los ayudo”, agrega.
Sebastián, además, ha logrado llegar a un nivel de manejo de sus deberes que le permite enseñar las labores a los trabajadores recién llegados.
¿Y qué pasa con Fundación Descúbreme? “Se preocupan por mí, me cuidan. Me llaman por teléfono, a mí y a mi familia, para saber cómo estoy, cómo me va en el trabajo.”, nos cuenta sonriente.
Su familia es un apoyo muy importante, y cuando le preguntamos qué opinan de lo que hace, nos responde emocionado: “Están muy orgullosos de mí”.
¿Te gustaría seguir aquí? “No me iría nunca. Unimarc es mi segunda familia”, dice absolutamente convencido.
Así, Sebastián se ha convertido en un exitoso caso de inclusión laboral, que también ayuda a crear conciencia en su entorno y que, sin duda, seguirá siendo un ejemplo, de realización y desarrollo personal.