Blue Express es un Partner Logístico E-commerce, con más de 25 años de experiencia en Logística y Distribución, con presencia en todo Chile, con 26 bases regionales, llegando al 100% de las comunas del país con más de tres millones de entregas mensuales. En su crecimiento, el compromiso con la diversidad e inclusión ha sido un objetivo a trabajar, por lo cual la exigencia por el cumplimiento del 1% de colaboradores/as con discapacidad, fue uno de los primeros focos que el equipo de la Gerencia de Personas y Sostenibilidad se propuso cumplir, más aún su objetivo es llegar al 1,5% durante el 2022.
Al respecto, María José Herrera, Gerente de Personas y Sostenibilidad en Blue Express destaca lo importante que es para las empresas y los equipos abrir la puerta a las diferencias y aprender de ellas. “No solamente trabajar con personas con discapacidad, sino que trabajar con personas diferentes a uno. Aprender de sus fortalezas, de sus virtudes, de sus experiencias… Para mí ha sido un tremendo regalo y me siento muy afortunada de poder liderar un área que, dentro de sus temáticas, tiene que ver con empujar estos aspectos en una organización tan grande como Blue Express”.
Destaca la importancia del área de inclusión y sostenibilidad para la empresa, como una forma de crear valor a través de su cultura, tanto en colaboradores/as, como en clientes/as y la comunidad en general. “Creemos plenamente, en que las diferencias que suman son las que hacen que una empresa tenga altos valores y miradas que permitan integrar los distintos conocimientos y experiencias, dando espacio a la innovación y la creatividad”, señala.
Como una demostración de que los temas de diversidad e inclusión son tomados con seriedad dentro de la empresa, es que antes de empezar sus acciones decidieron asesorarse para “hacer las cosas bien”. “Quisimos apoyarnos en las personas que sabían más y tenían más experiencia en estos temas. Fundación Descúbreme es uno de ellos y han sido fundamentales en el desarrollo de nuestro programa de inclusión. Primero, ayudándonos a hacer un diagnóstico para conseguir un programa robusto; luego, colaborando para hacer un programa de concientización, donde nos han acompañado con charlas de diversidad e inclusión y han apoyado a los equipos de trabajo en los que se incorporan personas con discapacidad; y, finalmente, ayudándonos en el seguimiento de cada proceso”.
Sobre esta experiencia, solo tiene palabras positivas “Hemos recibido un excelente feedback de parte de los trabajadores/as que han sido incluidos, de sus jefaturas y de sus compañeros/as de trabajo. Lo hemos hecho con mucho cariño, preocupación y empatía, como con cualquier otro colaborador/a”.
Sobre esta base, hace un llamado a las empresas que aún no incorporan la inclusión en sus áreas de trabajo, a que no lo hagan solo por cumplir con un porcentaje. “Mi invitación es a tratar de hacerlo bien y de corazón, como lo haríamos con cualquier persona que realmente nos importe en la organización. Poner a las personas y sus fortalezas por delante, no le tengamos susto a esto de la diversidad, abramos la puerta a la inclusión y a la diferencia que suma. Es una invitación a crecer como sociedad, es una responsabilidad que tenemos las organizaciones y una oportunidad de ser una mejor empresa y un mejor país”, concluye.