Además de recibir la capacitación propia de sus funciones, 30 nuevos colaboradores de Minera Los Pelambres participaron, en el contexto del Programa Aprendices, en el taller de diversidad e inclusión impartido por Andrea Pozo, consultora de Gestión Empresarial Inclusiva en Fundación Descúbreme. Una actividad que se enmarca en los objetivos principales de Antofagasta Minerals: avanzar en equidad de género en la minería y dar cumplimiento a su política de inclusión y diversidad.
Este programa de Aprendices se materializa a través de una jornada de inducción que contempla diferentes charlas, talleres y conversatorios sobre todos los temas de alta relevancia para la industria: seguridad, prevención de riesgos, transporte y operaciones, entre otros. Dentro de estas actividades se enmarcó una jornada completa sobre diversidad e inclusión, que apuntó a incorporar conceptos inclusivos desde el primer día de labores de estos nuevos 30 colaboradores, de los cuales 25 son mujeres.
Para Andrea Pozo, la evaluación de este curso es muy positiva, “sentían orgullo de esta oportunidad laboral, y sorprendidos de que en la inducción trabajáramos estos temas. El curso presenta a la empresa como diversa, que promueve la inclusión, y eso les gustó mucho”.
En la jornada, realizada en el centro Oscar Letelier de la minera, en la comuna de Salamanca, “revisamos temáticas del marco normativo nacional e internacional sobre estos temas, miramos las características y definiciones de diferentes grupos de diversidad al interior de las organizaciones, temáticas de accesibilidad y terminamos con comunicación y lenguaje inclusivo dentro de los equipos de trabajo”, detalla Andrea.
Otro de los beneficios de este tipo de actividades es que los y las participantes sienten un mayor compromiso con la empresa, al ver que hay preocupación por cambiar paradigmas y, principalmente, un compromiso por valorar todos los trabajos por igual, más allá que sea un hombre o una mujer quien lo desempeñe. “Siempre en estos cursos salen a la luz muchas experiencias personales; hay quienes relatan: ‘tengo una hermana que se traslada en silla de ruedas o tengo un hermano que es gay’. Aparece la importancia de ser auténtico, de mostrarte tal cual eres, de no ser una persona de la puerta hacia adentro y otra hacia fuera”, agrega la profesional.
Después de estar a 3.500 metros de altura, Andrea Pozo asegura que vale la pena desempeñar estas actividades en terreno y de manera presencial porque “la dinámica que se provoca en los talleres es muy bonita. El contenido que desarrollamos permite que quienes participan de nuestros cursos internalicen que la diversidad es importante y no depende sólo de la empresa; cada uno se da cuenta que el cambió está en uno mismo”.