313 mil personas de la región de Valparaíso tienen algún tipo de discapacidad, cifra que representa al 16,04% de la población total de la segunda región más poblada del país. Es ese segmento de la ciudadanía el que se verá beneficiado por la llegada a la zona de Pacto de Productividad, programa de inclusión laboral que aterrizó en 2020 en Chile y que ya ha dado frutos en sus primeros años instalado en Santiago: 1.600 personas con discapacidad contratadas y más de 600 empresas capacitadas.
“Los buenos resultados que vimos en la región Metropolitana nos demuestran que hay intención de las empresas y de las instituciones en avanzar hacia una mayor integración laboral. Lamentablemente, lo que muchas veces falta es conocimiento y capacitación al respecto”, asegura la gerenta de Pacto de Productividad, Ingrid Rojas, quien agrega que “es ahí donde entramos nosotros, fortaleciendo un ecosistema de inclusión para generar más oportunidades laborales para las personas con discapacidad”.
Las cifras de empleabilidad de las personas con discapacidad a nivel nacional demuestran que es una situación a la que se debe poner atención. Sólo el 43,89% de ellas tiene trabajo estable, en comparación al 67,96% de las personas sin discapacidad. Además, el salario promedio de una persona con discapacidad es un 35% inferior al del resto, lo que se explica, en parte, porque el 96% de este colectivo trabaja en posiciones de baja responsabilidad. En Valparaíso, en tanto, el 47,53% de las personas con discapacidad está en los quintiles de menores ingresos, siendo una proporción mayor en comparación a la Región Metropolitana.
Para combatir esta realidad y las barreras que muchas veces deben enfrentar las personas con discapacidad, es que se redactó la Ley 21.015 de Inclusión Laboral, la que establece mínimos que deben respetar las empresas a la hora de contrataciones. Precisamente ese es uno de los puntos donde Pacto de Productividad ha apoyado a distintas instituciones, capacitando y solucionando dudas para que se cumpla con el espíritu de esta normativa.
“Las personas con discapacidad tienen derecho al trabajo al igual que el resto de la población. Está en manos de las distintas organizaciones crear los espacios adecuados para que ellas puedan integrarse en el día a día, lo que muchas veces solo requiere de mínimas adecuaciones. Con muy poco se puede crear un ambiente laboral diverso y se puede dar a todos los trabajadores la oportunidad de que demuestren sus capacidades”, reflexiona Ingrid Rojas.
El trabajo regional de Pacto de Productividad estará enfocado en unir a actores públicos y privados y en ser un interlocutor entre gremios, organizaciones, y empresas. Comenzó el 22 de julio y se espera que sus primeros resultados ya se vean luego de doce meses.