Establecer una cuota de contratación obligatoria para personas con discapacidad constituye sólo una de las medidas que los Estados pueden implementar para promover el derecho al empleo de esta población, ya que los abordajes para avanzar en este ámbito son múltiples. No obstante, esta ley ha permitido que, durante todo el año, la inclusión laboral sea un tema de agenda pública, que se trata en los medios de prensa y que permite difundir el rol de las personas con discapacidad como colaboradores productivos que agregan valor a las organizaciones, tanto en el sector privado como público.
La normativa abre 27.500 cupos laborales para el 2018 y cerca de 34.500 considerando las oportunidades que se ampliarán el 2019 en empresas que cuenten de 100 a 199 colaboradores. De las vacantes disponibles para este año se ha cubierto cerca del 28%, es decir, aproximadamente 7.000 personas con discapacidad se encuentran contratadas en más de 900 empresas. El desafío persiste. Tenemos sólo el 2019 para que se cumpla con la cuota exigida ya que el 2020 no será opcional contratar o cumplir con las medidas alternativas.
Hoy las empresas no sólo buscan asesoría para cumplir con la cuota de contratación, sino que para transformarse y ser reconocidos como una organización inclusiva que valora la diferencia en todos sus sentidos, comprendiendo que la diversidad va más allá de las etiquetas y categorías, sino en las potencialidades de todos quienes agregamos valor por nuestras diferentes profesiones, raza, religión, experiencia, capacidades, entre otros. Fundación Descúbreme asesora a más de 70 empresas, multinacionales y organismos públicos en la construcción de políticas, en la concientización de sus equipos, en medir el impacto de la inversión social que están realizando y en la sostenibilidad de sus procesos de inclusión laboral.
La Ley nos ha permitido ir un paso más allá, no queremos apoyar sólo la contratación, buscamos que las personas con discapacidad, al igual que todos, se desarrollen en su lugar de trabajo con igualdad de condiciones que no sólo sean contratados en oficios básicos, sino que adquieran la experiencia y profesionalismo que caracteriza a cualquier persona que tiene oportunidad de una educación de calidad y de crecer en una organización que valora y respeta su trabajo.
Desde el análisis de experiencias y recomendaciones internacionales, existen oportunidades de mejora en torno a las orientaciones que brindan la OCDE y OIT y Naciones Unidas, para generar condiciones de igualdad y brindar apoyo para que las personas con discapacidad puedan desempeñarse óptimamente. En países como Estados Unidos y Canadá el Estado brinda financiamiento para mejorar condiciones infraestructurales y de accesibilidad en las organizaciones públicas y privadas; otros países como España y Portugal brindan incentivo tributario para la contratación, entre otras medidas.
Para que esta iniciativa cumpla con su objetivo, es importante abordar este desafío desde un enfoque estratégico donde se plantee la inclusión laboral de personas con discapacidad como una de las acciones que se pueden desarrollar en el marco de la gestión de la diversidad y que no sea un fin en sí mismo, sino un medio para que la empresa sea reconocida por sus stakeholders como una organización que cuenta con una cultura inclusiva que valora y respeta la diversidad.
Carola Rubia
Directora ejecutiva de Fundación Descúbreme