Fabián vive en uno de los hogares de acogida para personas con discapacidad cognitiva que el Hogar de Cristo tiene en Antofagasta y de lunes a sábado, sale a trabajar al local de Construmart ubicado en Avenida Antonio Rendic.
Su inclusión ha sido muy bien evaluada por todo su equipo de trabajo, jefaturas y compañeros directos. Lo que más destacan de él es su meticulosidad y educación.
Para Fabián esta oportunidad ha sido un gran avance en su vida laboral, ya que anteriormente sólo se había desempeñado en labores de aseo que no lo satisfacían y con horarios que no se acomodaban a su estilo de vida. “Hoy las cosas son diferentes para mí, tengo dos tipos de horarios que se adaptan mejor con mis rutinas y que me permiten tener los fines de semana libres para hacer las cosas que más me gustan y descansar”, nos confía con la caballerosidad que lo caracteriza.
Ser asistente de ventas se ha transformado en un verdadero reto para Fabián, más aún si se considera que la sala en la que trabaja tiene más de 16 mil productos por los que consultan los clientes. “Para mí es nuevo trabajar con tantos códigos, todavía no me los he aprendido todos, pero tengo confianza que con el tiempo lo haré”, comenta.
La incorporación que Fabián al equipo ha sido un gran aporte para las labores de atención al público y, en especial, para dar estabilidad al equipo de trabajo que suele tener una alta rotación. “Hemos tenido dificultades con las personas que trabajan en sala ya que, muchas veces, surgen ofertas laborales en la minería o cosas relacionadas con los estudios de nuestros colaboradores y prefieren cambiarse.
Sin embargo, Fabián está contento, con ganas de quedarse y seguir aportando con sus habilidades”. Tan rápida ha sido su adaptación que, en un principio, sólo se encargaba de reponer, pero hoy ya está
aprendiendo a usar la pistola de códigos y a preocuparse de tener stock de productos en la sala de manera constante y por iniciativa propia.
Por último, respecto a qué ha sido lo más positivo de esta experiencia, Fabian no duda en destacar la receptividad del equipo y de los clientes. “Acá no tengo la presión que existe en otros trabajos y me siento muy agradecido por la oportunidad que me han dado en Construmart. Hoy siento que he cosechado la buena onda que he sembrado desde que llegué”, comenta con felicidad.