En el año 2010 nace con la misión de promover el desarrollo integral de las personas con discapacidad cognitiva en todos los ámbitos de la vida humana. Tres años después arribó a la institución como directora ejecutiva Carola Rubia, ingeniera comercial de la Universidad de Santiago de Chile y MBA de Westminster University. Hoy comparte su visión del camino recorrido y los próximos 10 años.
“Nuestra primera oficina estaba en Miraflores (Santiago Centro) y éramos cinco profesionales. Recuerdo que el último día del mes juntábamos nuestros cheques de restaurant e íbamos a descubrir las alternativas gastronómicas del sector. El resto de los días llevábamos almuerzo y a veces nos sentábamos en las faldas del cerro Santa Lucía todos juntos, porque mi oficina estaba separada de la de ellos”.
Esta anécdota describe el espíritu con que forjaron los primeros años de la organización y que, con el tiempo, Rubia ha permitido formar un equipo unido.
Al momento de definir la ventaja competitiva respecto a otras organizaciones de la sociedad civil, Rubia señaló que tienen un “corazón social, pero cabeza empresarial en la gestión y toma de decisiones, tal como lo hacen las organizaciones internacionales hace más de una década”.
Consultada sobre los grandes desafíos que han enfrentado en estos 10 años, señaló:
“La principal barrera era el desconocimiento de la población sobre qué es y qué significa la Discapacidad Cognitiva, además de los mitos y tabúes que existían al interior de las propias familias sobre sus capacidades; la desconfianza de las empresas y sus trabajadores para aventurarse a generar una cultura organizacional inclusiva; la desarticulación y competitividad en las diferentes organizaciones de la sociedad civil de la época. Yo te diría que eso eran los grandes desafíos del comienzo.
Afortunadamente logramos revertirlos a través de iniciativas como nuestros programas de capacitación en oficios e inclusión laboral, demostrándoles a padres, familiares y empleadores que ellos sí pueden. Luego conversando en una “mesa redonda” con otras organizaciones de la sociedad civil, donde expusimos colaborativamente nuestros puntos de vista e impulsamos en conjunto y de forma exitosa la actual Ley de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad (Ley 21.015)”.
Este hito presentó otro desafío: la capacitación laboral de las personas con discapacidad cognitiva para integrarse al mercado laboral formal. Al respecto, ella señaló:
“Cuando conseguimos este “best wish” nos dimos cuenta de que las personas con discapacidad cognitiva no contaban con las herramientas necesarias para integrarse al mundo laboral porque, durante los últimos 30 años, el sistema educacional les había entregado muy poco. A fines de 2017 sabíamos que pronto promulgarían la Ley. ¿Qué hicimos como Descúbreme? Armamos un programa de sensibilización con las empresas, y además comenzamos a capacitar a la mayor cantidad de personas con discapacidad cognitiva posible para que, cuando las empresas comenzaran a solicitar contrataciones, contáramos con los perfiles adecuados para integrarse al rol que buscaban”.
Para Carola Rubia, todos los proyectos son especiales. Sin embargo, destaca las capacitaciones por los cambios observables en las personas.
“Me emociona ver las caras de los alumnos y sus familias cuando finalizan sus cursos de capacitación. Yo te diría que es uno de los regalos más bonitos, porque les cambiamos la vida y les abrimos los ojos y tú ves cómo irradian esa alegría de que tienen un sinfín de posibilidades. A través de la educación estamos cambiándoles la vida. Espero y confío que el sistema educacional les permita el acceso y que los centros de formación técnica y universidades les permitan continuar su desarrollo profesional”.
En 2018 Fundación Descúbreme fue nombrada miembro del Estado Consultivo de Naciones Unidas, siendo la primera organización de la sociedad civil chilena en Discapacidad Cognitiva que consigue ese reconocimiento.
“De un minuto a otro, Descúbreme empezó a estar presente en espacios de conversaciones, no sólo en Chile, sino a nivel mundial. Nosotros conocíamos la realidad de las personas con discapacidad cognitiva, pero nos empezaron a preguntar por otras discapacidades, como si fuéramos expertos en todos los tipos de discapacidad. Ahí nos volvimos a sentar a conversar profundamente con otras organizaciones nacionales que abordan otros tipos de discapacidades, por lo cual estamos muy agradecidos de su tiempo y recomendaciones”.
Esta súbita visibilidad obligó a la fundación a reestructurarse para comenzar un nuevo ciclo. La alta demanda trajo consigo sólidas alianzas a nivel nacional y en el extranjero también. Por ejemplo, con la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (“La Caixa”) y Plena Inclusión, ambas españolas; Fundación Carlos Slim en México; Pacto de Productividad en Colombia y Fundación Essl, con el programa Zero Project de Austria , iniciativa de la cual Carola Rubia es embajadora.
El estallido social y las medidas preventivas ante la pandemia del Covid-19 impulsaron a Fundación Descúbreme hacia el mundo digital. De esta forma, las nuevas plataformas y herramientas les permiten teletrabajar y continuar con los programas, proyectos y capacitaciones que antes se hacían de forma presencial. Así, la misión continúa, transformando adversidades en oportunidades.
“Con la ley de inclusión estábamos viviendo una época de “boom”, por lo que el movimiento social nos pegó muy fuerte. El financiamiento del sector de las organizaciones de la sociedad civil es muy frágil y ante lo ocurrido, el Estado paró el flujo de subsidios para destinarlo en la solución inmediata de otros temas y, en paralelo, el sector privado frenó las donaciones ante la incertidumbre social.
Yo te diría que dado todo el trabajo que hemos hecho en estos 10 años, como Descúbreme hemos podido afrontar la pandemia bastante bien. Afortunadamente, aunque no estamos ajenos a lo que está pasando, no nos pilló en frío. Es como cuando haces un precalentamiento antes de entrar a un partido de tenis. Nosotros veníamos ya con el cuerpo precalentado, listo para enfrentar el match ante cualquier adversidad.
Para nosotros el tema de la digitalización no es para nada ajeno. Trabajé 16 años en la industria de la informática y hay miembros de nuestro equipo que también vienen del rubro. Por lo tanto, el tema de la digitalización y el trabajo remoto ha estado desde que llegué en el ADN de Descúbreme. Actualmente estamos haciendo implementaciones para administrar mejor nuestro trabajo, con una plataforma de inclusión laboral para los cursos de capacitación y programas de emprendimiento, entre otros”.
Para la directora ejecutiva, la existencia de Descúbreme está ligada a la permanencia de las necesidades de las personas con discapacidad cognitiva.
“Aunque nuestro objetivo es dejar de ser necesarios, todavía nos quedan 100 años más, así es que podemos hablar tranquilamente de los próximos diez (bromea). Lo que hacemos hoy es diseñar estrategias, articular y modelar herramientas sumando a los distintos actores para satisfacer los requerimientos de las personas con discapacidad cognitiva. Además, esperamos abarcar otros temas atrasados como educación inclusiva, estimulación temprana, salud, vivienda, cultura y entretenimiento por nombrar algunos. La información está en el mundo, nosotros la traemos, analizamos y adaptamos a la realidad chilena y latinoamericana.
Lo importante es que tenemos un buen equipo, comprometido, que le gusta lo que hace. También tenemos una presidenta que tiene claro hacia dónde tenemos que ir y que apoya este liderazgo; y un directorio que apoya las propuestas que generamos, aunque a veces sean bastante osadas. Aquí el compromiso, el cariño por lo que hacemos y la flexibilidad son claves.