Los jóvenes con discapacidad cognitiva que participaron en el proyecto presentan un 90% de vulnerabilidad, y son sujetos de discriminación al momento de buscar una ocupación laboral. Este proyecto significó una revaloración de su trabajo, de sus capacidades y de oportunidades de emprendimiento futuro.
Diecisiete estudiantes de la Escuela Especial Los Girasoles de Negrete, en la región del Biobío, fueron los beneficiarios del proyecto “Lavamos su auto ecológicamente”, una iniciativa que buscó potenciar, promover e implementar un taller de limpieza de vehículos ecológico con el objetivo de capacitarlos en un oficio que les brindará mayor autonomía, cierta independencia económica, superación personal, seguridad emocional y oportunidades de insertarse al mundo laboral.
La coordinadora de la iniciativa Patricia Navarrete, señaló que cuando comenzaron con el proyecto no pensaron que iba a tener tanta acogida entre los jóvenes, porque la escuela atiende a estudiantes con distintos niveles de discapacidad. Es por eso que buscaron una ocupación que se adecuara a las distintas habilidades de cada uno de ellos para que todos participaran.
Navarrete recuerda que “para hacer el proyecto nos dimos cuenta que había que agruparlos de acuerdo a lo que podían hacer y que no. Les hicimos talleres de habilidades sociolaborales porque a veces se frustran y era importante que trabajaran en eso”. Asimismo, realizaron talleres para fortalecer conocimientos adquiridos anteriormente sobre lavado de autos; de compras; y para crear conciencia del cuidado del medio ambiente y así realizar un trabajo ecológico de calidad.
Emprendimiento innovador
Para apoyar a los jóvenes se contrató un especialista automotriz, quien realizó dos seminarios completos con los jóvenes, para entrenarlos en el uso de las máquinas industriales que se utilizan en el lavado de autos. “El proyecto permitió adquirir todos los equipos y el colegio también se sumó con la construcción de un espacio aparte que da directamente a la calle, donde los autos pueden entrar sin interferir con las actividades del colegio”, recordó Navarrete.
La coordinadora agregó que el proyecto fue un éxito, no sólo para el colegio, sino que para la ciudad. Ejemplo de ello es que se realizaron convenios con empresas forestales, las cuales llevaban sus vehículos, incluidas las máquinas retroexcavadoras. “En Negrete no había un lugar donde lavar el auto, por lo que todo el mundo iba, de hecho, los clientes llegaban hasta los sábados y domingo, lo que les permitió a los jóvenes adquirir independencia y ganar su dinero”.
Aprender haciendo
En cuanto a la evolución de los jóvenes, Navarrete destacó que con el proyecto “desarrollaron orgullo de su conocimiento, enseñándoles a otros el oficio. Ellos mismos escogieron a su jefe, que era el que más sabía e inspeccionaba que los autos quedaran impecables. Tomaron con mucha seriedad y profesionalismo su trabajo”. Un elemento que destacó la coordinadora del proyecto es que algunos jóvenes tenían clientes frecuentes, que los llamaban directamente para agendar una hora para lavar el auto.
Asimismo, los papás de los estudiantes manifestaron que sus hijos se veían más contentos, que asistían al colegio con mayor entusiasmo y que hacían aportes con los recursos obtenidos en el lavado de autos, los que les dio mayor seguridad en sí mismos.
Navarrete agregó que “el colegio revivió con este proyecto. Negrete es más bien rural, por tanto, muchos de los estudiantes son de campo y los talleres de invernadero no eran tan interesantes para ellos, pero con los autos se emocionaron porque era algo nuevo. En lo personal, fue una experiencia hermosa de aprendizaje para todos incluyendo al profesorado”.
Desafortunadamente, a raíz de la pandemia, el colegio tuvo que posponer las clases. “Nosotros ya estamos trabajando en todos los protocolos sanitarios para cuando se reabra el colegio. Probablemente esto ocurra en 2021”, finalizó.
La Escuela Especial Los Girasoles, es una institución educativa rural sin fines de lucro, que atiende a 60 jóvenes con discapacidad en rangos de leve moderado, severo y profundo, quienes viven en condiciones de vulnerabilidad.