A principios de este mes se dio inicio al proceso de vacunación masiva en nuestro país, el cual se está realizando de forma progresiva y gradual con el fin de priorizar a aquellos grupos que presentan mayor riesgo frente a la enfermedad. Durante el primer trimestre de este año, se espera inmunizar a cinco millones de personas, dentro de las que se encuentran las personas con discapacidad que residan en centros de larga estadía.
En este sentido, la Internacional Disability Alliance (IDA) ha hecho un llamado para que los países implementen planes de vacunación que les entreguen prioridad a todas las personas con discapacidad, y no sólo a aquellas que se encuentran institucionalizadas. Esto se debe a que este colectivo experimenta una serie de barreras actitudinales y del entorno que puede limitar o restringir su acceso a los servicios de salud. Además, es necesario considerar que hay personas con discapacidad que no pueden cumplir con la medida de distanciamiento físico ya que requieren del apoyo de otros para actividades de la vida diaria.
Por otro lado, las estrategias de vacunación contra el covid-19 también deben contemplar la difusión de información clave sobre el proceso en formatos accesibles como lectura fácil, Braille y lengua de señas, entre otros.
Ambas recomendaciones se basan en lo establecido en el artículo 19 de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que indica que los Estados partes adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y protección de este colectivo en situaciones de riesgo y emergencia, como la actual crisis sanitaria que estamos viviendo.
Asimismo, en el artículo 11 establece que los Estados parte tomarán todas las medidas posibles para garantizar protección y seguridad de las personas con discapacidad ante situaciones de riesgo y emergencias humanitarias, lo que incluye todos los aspectos de la vida de las personas, como el acceso al más alto nivel posible de salud sin discriminación, bienestar general y prevención de enfermedades infecciosas, medidas para garantizar la protección contra actitudes negativas, aislamiento y estigmatización que pueden surgir en medio de la crisis.
Pese a los considerables desafíos que esta pandemia nos sigue imponiendo, esta situación también nos entrega valiosas oportunidades para eliminar barreras y construir una sociedad cada vez más inclusiva. Una de estas oportunidades corresponde a la implementación de un proceso de vacunación en el cual no se deje a nadie atrás.
*Carola Rubia, directora ejecutiva Fundación Descúbreme