Arturo Araya ingresó a la empresa en diciembre del año pasado y hace unas semanas fue contratado de forma indefinida en el local ubicado en Las Condes.
La Fundación Descúbreme, en su búsqueda por la integración social de personas con discapacidad cognitiva en el país, durante los últimos años ha capacitados a más de 3.800 personas (con un 46% de permanencia en sus trabajos), entregando distintos tipos de herramientas que ayuden a insertarse en la comunidad, como también en el mercado laboral.
Una de estas personas es Arturo Araya, joven que el 13 mayo cumplirá 27 años, quien en el boletín de marzo de la Fundación Descúbreme nos relató su actual experiencia de trabajo en la tradicional cadena de pizzas internacional, Little Caesars, quien emocionadamente nos comentó que después de estar por tres meses a prueba, hace unas semanas fue contratado indefinidamente, lo que significa una mejor situación económica para él y su familia.
Respecto a cómo llegó a la Fundación Descúbreme, Arturo señaló que se integró gracias a una gestión realizada por la directora del colegio donde estaba, quien le propuso la idea de capacitarse, tomando la decisión de inscribirse en el curso de bodeguero. Reconoce que al principio le costó comprender las materias que pasaban, pero que con el correr de los días pudo adaptarse al taller.
También nos comentó que antes de entrar a Little Caesars, el año pasado -antes de la pandemia- pasó por Cinemark donde estuvo algunos meses a cargo de informar a las personas respecto de las salas y películas que estaban exhibiendo. “Fue una buena experiencia”, reconoce.
Pero, producto de las medidas sanitarias por Covid-19 y la crisis que provocó esta situación en la industria del cine, Arturo fue desvinculado, alcanzando a estar algunos meses sin trabajo. Sin embargo, desde la Fundación Descúbreme lo contactaron por una nueva oferta laboral, esta vez en la cadena de pizzas.
Tras capacitarse, ingresó el 23 de diciembre a la empresa donde ha realizado distintas labores, pero principalmente en el área de la preparación de pizzas y el proceso de cocción. Tras casi cuatro meses, destaca que fue recibido “súper bien, incluso mejor que donde trabaja antes en Cinemark”, por la cercanía en la edad que tiene con sus actuales compañeros de labores.
Arturo resalta el turno de trabajo intermedio que tiene en la pizzería, que es de lunes a viernes de 12 a 16 horas (20 horas semanales), con los fines de semana libres, aunque en ocasiones viaja desde su hogar en Recoleta -donde vive con su madre y hermano- hasta la comuna de Las Condes, para apoyar a sus compañeros cuando es necesario.
Respecto de sus sueños a futuro, Arturo señala que por el momento quiere seguir trabajando en Little Caesars y no descarta realizar nuevos talleres. Aunque -precisa- la industria automotriz y la mecánica (atención al cliente) son las áreas que más le gustan, por lo que espera que en algún momento le llegue otra oportunidad.