La Corporación de Educación y Salud para el síndrome de Down, Edudown, obtuvo por tercera vez el fondo que entrega Fundación Descúbreme con un proyecto que benefició a más de 18 personas.
La educación sexual y la afectividad es una materia que no siempre incluyen los colegios tradicionales como parte de sus mallas curriculares, por tanto, ¿cué pasa con las personas con discapacidad cognitiva? ¿Cómo se aborda este tema y como se trabaja con este grupo de la población y sus familias en torno a esta materia?
Este cuestionamiento se volvió en un requerimiento constante para la Corporación Edudown, quienes postularon al Fondo Descúbreme con un proyecto denominado “Conozco y Cuido mi Cuerpo”, el cual estuvo enfocado en la sexualidad, debido a las crecientes inquietudes y temores de parte de los padres que asisten con sus hijos a la sede ubicada en La Serena, en la Región de Coquimbo.
“Fueron ellos (los padres) quienes nos manifestaron su dificultad en educar y orientar a sus hijos en lo referido a sexualidad y afectividad, por eso pusimos manos a la obra y acá estamos con este hermoso proyecto para niños de 6 a 13 años”, cuenta Pilar Santander, coordinadora de la iniciativa.
Edudown La Serena se propuso entonces realizar una serie de talleres quincenales guiados por una educadora diferencial y un psicólogo a grupos de 3 niños, niñas y adolescentes (NNA) con quienes se desarrollaron actividades lúdicas que luego fueron comentadas con los padres o tutores.
Los talleres fueron divididos en dos partes, la primera con una duración de 22 minutos en la que se trabajó directamente con los NNA y la segunda, con la misma duración en tiempo, en la que se desarrolló la misma temática con sus padres y/o tutores, respondiendo dudas y compartiendo material informativo.
Talleres en pandemia
Debido al contexto social, llevar a cabo el proyecto se volvió un desafío, sin embargo, lograron adaptarse a la modalidad online durante los 6 meses que impartieron el taller. Cada semana, se les enviaba a los participantes cápsulas audiovisuales, que indicaban las labores a realizar, las cuales debían hacer acompañados de sus padres.
Posteriormente se generaba una retroalimentación con los participantes, a través de fotos o videos de las actividades que habían sido cumplidas. Según relata Pilar, con este cambio, “se abrieron nuevos horizontes al darse cuenta de que podían llegar a más personas que se encuentren en otros lugares del país. Hicimos los talleres vía zoom, y esto no solo incluyó a los beneficiarios, si no que también los padres fueron participantes activos”, agrega.
Uno de los elementos fundamentales del taller fue que se compartieron las experiencias personales de cada familia, de manera de entregarles sugerencias para implementar en la casa, sin perder el contacto con los especialistas ni el grupo de padres.
De esa manera se pudieron responder a las inquietudes propias de cada grupo familiar y además sirvió como grupo de apoyo con los otros papás. “Con este proyecto los padres pudieron comprender y orientar la sexualidad de sus hijos, reconociéndola como un derecho individual y propio de la naturaleza humana independiente de su condición”, señaló PIlar.
Al momento de hacer un balance de la experiencia, Pilar declara que “tenemos la convicción que proyectos como el realizado constituyen una valiosa iniciativa que debiera hacerse más extensiva y permanente en el tiempo. Se logró incursionar en una nueva modalidad de aprendizaje y fue recepcionada de forma positiva y con gran entusiasmo por los beneficiarios, En lo que respecta a los padres quedó de manifiesto el profundo agradecimiento por la entrega de herramientas para la vida en relación con la temática tratada sesión a sesión”.
Para finalizar, Santander agrega que, “no hay circunstancias negativas para contribuir a la sociedad, siempre se puede hacer algo para lograr los objetivos planteados” Con esto se demuestra que sea cual sea la modalidad (presencial u online) si se hace un trabajo real y concreto y, así, ayudar a crear un mundo más inclusivo.
Cabe destacar que Edudown Chile es una Corporación sin fines de lucro, creada en la ciudad de Santiago el año 2000, que atiende a niños y niñas con síndrome de Down (SD) de forma gratuita. Su objetivo es promover el desarrollo integral de las personas con SD con el fin de mejorar su calidad de vida y la de sus familias, desde los primeros años hasta la adultez. Edudown Sede La Serena fue inaugurada en mayo del año 2013.