El jueves 27 de octubre se concretó la apertura de KiosCotto, proyecto del Pequeño Cottolengo que se adjudicó uno de los Fondo Descúbreme 2022.
Pequeño Cottolengo es una institución sin fines de lucro, perteneciente a la Congregación Religiosa “Pequeña Obra de la Divina Providencia”, que -hace más 50 años- acoge en nuestro país a personas con discapacidad intelectual severa y profunda, mayoritariamente abandonadas, a quienes ofrece un hogar digno y seguro donde permanecen hasta el día de su muerte, trabajando con ellos en rehabilitación e integración. Pequeño Cottolengo tiene cuatro sedes localizadas en Santiago, Rancagua, Quintero y Los Ángeles, donde atienden de manera integral a más de 600 personas, entre niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores.
“Trabajamos durante dos años para sacar adelante este proyecto, que tiene 3 objetivos puntuales: vender los productos elaborados por nuestros residentes en los talleres de la fundación, darles un espacio a aquellos con mayor autonomía e independencia en el manejo de dinero para generar ganancias, y autosustentar los talleres. Buscábamos contar con un espacio perfectamente adecuado, accesible, con las herramientas necesarias para que los residentes fueran autónomos e independientes en la actividad de inclusión laboral. Los más de 6 millones de Fondo Descúbreme nos permitió cumplir este sueño”, cuenta Sashiko Endo, coordinadora del KiosCotto.
KiosCotto es un desafío de inclusión tanto para los 25 residentes beneficiados como para sus cuidadores responsables, ya que por primera vez tendrán participación directa en una actividad remunerada relacionada a las ventas, lo que implica manejo de dinero y sociabilización, en un lugar definido y habilitado para realizarlo, donde atenderán tanto a la comunidad interna (los más de 400 trabajadores de Pequeño Cottolengo) como a clientes externos (visitas y vecinos de la obra, ubicada en Don Orione 7306, comuna de Cerrillos).
“Nosotros no tenemos recursos para llevar adelante proyectos de este tipo; sólo nos alcanza para cubrir necesidades básicas, como sueldos, pañales, alimentos. Entonces, necesitamos de instituciones externas como Fundación Descúbreme para sacar adelante instancias como éstas. Este quiosco va a dar más inclusión y dignidad a 25 de nuestros residentes, quienes tienen discapacidad cognitiva moderada a severa, ya que les permitirá sentirse útiles y trabajar. Todo lo que se recaude se reutilizará en comprar los insumos necesarios para seguir trabajando en los talleres que proveen el KiosCotto: taller de cerámica, repostería y huerto”, señaló Cristián Glenz, director del Pequeño Cottolengo.
Por su parte, la jefa de Gestión Social de Fundación Descúbreme, María Jesús Badilla, señaló que “este tipo de iniciativas -como lo es el Fondo Descúbreme- son cruciales para entregar a diversas organizaciones la oportunidad de impulsar la búsqueda de soluciones concretas e innovadoras, que respondan a los intereses de sus comunidades a nivel local y potencien la participación de las personas con discapacidad en los distintos ámbitos de la vida humana. Es por esto que hacemos un llamado a la apertura y generación de espacios de participación que promuevan la inclusión”.
Más información en: https://www.descubreme.cl/programa-fondo-descubreme/