El proyecto de la Escuela Especial Taller Laboral Unpade de Talca, busca facilitar la inclusión laboral de 10 adultos con discapacidad cognitiva en empresas de la zona.
La Escuela Especial Taller Laboral Unpade de Talca es el único establecimiento de la región que apoya a mayores de 26 años, edad límite que tienen las personas con discapacidad cognitiva para recibir subvención escolar. De los 118 alumnos que recibe 55 son adultos.
La compleja realidad que debe enfrentar este colectivo es lo que impulsó a la directiva de la Escuela a postular al concurso 2014 del Fondo Descúbreme, iniciativa apoyada por Unimarc, sus clientes y colaboradores. El objetivo del proyecto es implementar un programa que capacite en diversos oficios a los adultos con discapacidad cognitiva, egresados de la escuela, mediante la metodología de empleo con apoyo para lograr su futura inclusión laboral en empresas de la zona.
Para Carolina Bravo, directora del establecimiento y coordinadora del proyecto, contar con el apoyo de Fundación Descúbreme es una oportunidad para que los adultos con discapacidad cognitiva puedan desempeñarse en una actividad productiva y no se van obligados a volver a sus casas. “Siempre estamos pensando cómo obtener recursos para darle, a los mayores, posibilidades concretas de ingreso al mundo laboral. Mediante esta iniciativa tenemos las posibilidad de llamar la atención de empresarios y microempresarios y sensibilizarlos respecto al valor de la inclusión”, explica.
Para María Soledad Martínez, Analista de Proyectos de Fundación Descúbreme, las regiones tienen mucho que aportar y estos proyectos simbolizan un nuevo triunfo en el anhelo de hacer de la inclusión una realidad para las personas con discapacidad cognitiva. “Por primera vez, estamos en la región del Maule, apoyando un proyecto que busca eliminar las barreras que entorpecen el ingreso de este colectivo a empleos normalizados y en igualdad de condiciones”, afirmó.
Rompiendo barreras
El proyecto de empleo con apoyo busca determinar los perfiles de los beneficiarios para incluirlos al mercado laboral. Se trata de 10 hombres y mujeres con discapacidad cognitiva que durante todo el año tendrán la oportunidad de nivelar sus competencias socio-laborales para acceder a un puesto de trabajo. El objetivo final es brindar las herramientas para que puedan mejorar su calidad de vida, la de sus familias y, a su vez, crear conciencia en el mundo empresarial respecto al valor, aportes y beneficios que surgen desde la inclusión.
Para lograr el objetivo propuesto se realizarán diferentes actividades tendientes a formar las competencias y habilidades socio-laborales con clases expositivas, utilización de tecnologías de la información y comunicación, juegos de roles y pasantías en empresas locales. Junto con esto, se pondrá especial énfasis en capacitar a los docentes en relación a la inclusión laboral.
Las experiencias positivas que han surgido desde la metodología de empleo con apoyo avalan el gran objetivo planteado en el proyecto. Un caso emblemático es el de Manuel Henríquez, empresario de la zona, quién en 2012 inició un proceso de inclusión laboral y contrató a uno de los alumnos de la escuela en su empresa de logística. Su testimonio de éxito ha sido fundamental para comprometer a otros empresarios con el desafío de la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva.
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