El Club Social y Cultural Esperanza de Renca se adjudicó el Fondo Descúbreme 2014 –iniciativa apoyada por Unimarc, sus clientes y colaboradores– para la ejecución de un proyecto de inclusión laboral a partir de un quiosco saludable que, en la actualidad, funciona en la Municipalidad de la comuna.
“Cuando las oportunidades no llegan, se deben crear” pareciera ser la premisa que motiva las acciones que surgen desde el Club Social y Cultural Esperanza de Renca, institución que entrega apoyo social a las personas con discapacidad cognitiva y/o mental de la comuna.
Una de las grandes iniciativas que impulsaron durante 2014, con el patrocinio de la Municipalidad, fue la promoción del “Microemprendimiento: Quiosco Saludable” proyecto que se adjudicó el Fondo Descúbreme 2014 y que benefició de manera directa a 12 personas.
Bien es sabido que una de las principales dificultades que enfrentan los jóvenes y adultos con discapacidad es la falta de oportunidades laborales que tengan en consideración los ajustes necesarios que les permitan desarrollar un rol productivo satisfactorio. Por esa razón, el Club Social y Cultural Esperanza, decidió generar una fuente laboral propia.
“La idea surge desde el interés de la Alcaldesa de Renca, Vicky Barahona, quien en la temporada de piscinas ofreció la administración de los quioscos a los beneficiarios del Club y, como fue una buena experiencia, decidimos postular el proyecto al Fondo Concursable Descúbreme para darle continuidad” explica Elizabeth Aguilera, Coordinadora del Proyecto.
A través de un taller laboral protegido se buscó alcanzar la consolidación de un micro-emprendimiento para desarrollar habilidades sociolaborales y el rol productivo de sus beneficiarios. El proyecto, que tuvo una duración de seis meses, se enfocó en generar una estrategia laboral consistente y que pusiera el énfasis en las necesidades y habilidades de cada participante.
La consolidación de una idea
Uno de los principales desafíos que enfrentó el proyecto fue preparar a las 12 personas en las labores y responsabilidades asociadas a la comercialización de productos alimenticios y la administración de un quiosco saludable.
Por este motivo, el taller se dividió en diferentes etapas. Primero se equipó y habilitó el espacio de trabajo en el Club y luego se desarrollaron talleres de capacitación para los beneficiarios. Además, el apoyo de estudiantes de Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián se realizaron talleres para la estimulación de habilidades cognitivas y sociales de manera que, quiénes atendieran el quiosco, tuvieran las condiciones necesarias para entregar un servicio adecuado a los clientes.
Para Elizabeth Aguilera, parte importante del trabajo estuvo orientado a la capacitación en términos de habilidades personales y sociolaborales. “Esta iniciativa es una especie de práctica para el futuro, ya que con el apoyo de un monitor, se realiza una preparación que les sirva para el desarrollo del proyecto y para que logren trabajar de manera independiente”, afirma.
Considerando que las habilidades técnicas de cada participante son disímiles, las actividades de capacitación se dividieron según el interés de cada uno. Por ejemplo, algunos partieron con operaciones básicas como suma, resta, multiplicación y división para sacar la cuenta de los productos vendidos y manejo de dinero y, otros, estuvieron a cargo de labores más complejas y de liderazgo.
Además, para profundizar la etapa de aprendizaje se utilizaron juegos de roles en el que cada participante debía asumir el rol de comprador y otro el de vendedor.
“Poco a poco hemos ido enseñándoles el tema de la iniciación de actividades y capacitándolos en el rol laboral. De esta manera pueden vender, administrar, comprar y asumir diferentes responsabilidades dentro del proyecto”, relata Elizabeth.
Uno de los principales logros fue la continuidad de esta iniciativa una vez finalizado el proyecto apoyado por la Fundación. “La Municipalidad de Renca facilitó sus dependencias para su continuidad e incluso se estudia aumentar la cantidad de quioscos durante este año (2015), para que más jóvenes puedan aprender a administrarlos. Además, como el 100% de los beneficiarios logró reconocer las tareas asociadas a la administración de un quiosco, se quiere avanzar un poco más y lograr que estos emprendimientos sean autosustentables por medio de la comercialización de productos”.
Ficha Técnica:
Institución: Club Social y Cultural Esperanza de Renca
Proyecto: Microemprendimiento de personas con discapacidad mediante Kiosco Saludable
Descripción: La organización, ubicada en la comuna de Renca, impulsó un quiosco saludable de venta de productos amigables para la salud y atendido por adultos con discapacidad cognitiva. La iniciativa busca favorecer sus habilidades sociolaborales y productivas a partir de su participación activa en la venta de productos alimenticios.
Monto adjudicado: $6.775.960.-