Más de 90 beneficiarios tuvo el proyecto “Soy feliz, me siento útil” implementado por la Escuela Especial El Sendero de Coquimbo gracias al Fondo Descúbreme, iniciativa apoyada por Unimarc, sus clientes y colaboradores.
Para cualquier centro educativo resulta fundamental contar con la implementación y los recursos necesarios para estimular las capacidades de sus alumnos, más aún cuando estos presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE). Este es el caso de la Escuela Especial El Sendero, que se adjudicó el Fondo Descúbreme 2014.
La iniciativa de inclusión laboral benefició a más de 90 alumnos con discapacidad cognitiva, de 5 a 26 años, y tuvo como objetivo consolidar los espacios de atención y formación educativa, a través de talleres de desarrollo vocacional para apoyar el proceso de transición a la vida adulta.
Los talleres se dividieron en cinco disciplinas (cocina, costura, bordado en  cinta, telar y mosaico), tuvieron una duración de 8 meses y fueron liderados por monitores especializados en cada disciplina que tuvieron la labor de enseñar las técnicas a los estudiantes. En este sentido, el proyecto no sólo reforzó las capacidades psicosociales y sociolaborales de los beneficiarios, sino que también “amplió sus posibilidades de inserción laboral y la motivación al emprendimiento familiar”, explica Loreto Disi Tashiro, Coordinadora del Proyecto.
El involucramiento de las familias surgió como una externalidad positiva del proyecto ya que permitió afianzar los lazos de los apoderados con sus hijos y con la escuela. “El proyecto contempló reuniones periódicas con los padres para contarles los avances de los alumnos, lo que generó un compromiso para que en sus casas los continuaran motivando”, explica María Soledad Martínez, Coordinadora de Proyectos Sociales de Fundación Descúbreme.
Se cumplieron los objetivos
“Soy feliz, me siento útil” fue uno de los proyectos con mayor consecución de objetivos y estuvo entre los más destacados del 2014 tanto por promover, en los alumnos, la capacidad de evaluación, elección y opción de vocación a través de una variada gama de talleres como por considerar aprendizajes claves para sentar las bases de microemprendimiento.
“Este proyecto fue desde la inclusión educativa a una futura inclusión laboral, ya que también los beneficiarios aumentaron sus habilidades sociolaborales como: responsabilidad, cumplimiento de normas, trabajo en equipo, puesto de trabajo limpio y ordenado”, explica María Soledad Martinez.
Uno de los grandes logros del proyecto y que le permitió darle continuidad fue la aprobación de la Secretaría regional ministerial de Educación de los planes y los programas en el Curriculum de los talleres laborales.
Además, para lograr la sostenibilidad y con el apoyo constante de las familias, los beneficiarios del taller participan en diversas ferias para vender los productos artesanales que realizan. “La adjudicación de este proyecto, nos abrió las puertas como institución educativa, ya que gracias al trabajo incondicional de todos aquellos que participamos y en especial de nuestros alumnos, todos los talleres hoy son autosustentables. Cada taller pudo adecuarse a las necesidades de los alumno para crear nuevos y atractivos productos”
FICHA TÉCNICA
Institución: Escuela Especial El Sendero
Proyecto: Soy Feliz, Me Siento Útil
Descripción: La institución, ubicada en la comuna de Coquimbo, impulsó un taller de creaciones manuales para jóvenes con discapacidad cognitiva. La iniciativa buscó estimular sus capacidades para una adecuada transición a la vida adulta.
Monto adjudicado: $ 7.169.300.