La Escuela Especial de Trastornos del Lenguaje Padre Alberto Hurtado, ubicada en Coquimbo, se adjudicó el Fondo Descúbreme 2014 –iniciativa apoyada por Unimarc, sus clientes y colaboradores– para ejecutar un proyecto de inclusión educativa para niños de 3 a 8 años de edad.
Con el objetivo de que sus alumnos superaran dificultades de lenguaje y potenciaran al máximo sus habilidades individuales, la Escuela Especial de Trastornos del Lenguaje Padre Alberto Hurtado de Coquimbo, creó el proyecto Casa Educativa Funcional «Peumayén”, donde los niños tuvieron la oportunidad de desarrollar sus destrezas sociales, emocionales y adaptativas de forma vivencial y práctica.
La iniciativa de inclusión educativa contó con más de 50 beneficiarios directos que presentaban déficit intelectual en grados moderados y que, en un porcentaje importante, carecían de un apoyo familiar que los estimulara a promover sus capacidades. Además, un número significativo de los alumnos provienen de hogares vulnerables y de alto riesgo social lo que, en ciertas ocasiones, puede dificultar sus oportunidades de inclusión.
Partiendo de la premisa que la base del aprendizaje comienza desde el hogar, la institución creó un espacio dentro de la escuela que replicara una casa real con living, comedor, cocina y baño y, de esta manera, generar un ambiente limpio y ordenado donde los menores pudieran desarrollar sus habilidades sociales y emocionales.
La casa Peumayén brindó a los beneficiarios un lugar en el que se les inculcaron reglas básicas para la convivencia social y que en el futuro les facilitará su plena inclusión social.
“La adaptación social es clave para la inclusión social de las personas con déficit cognitivo ya que es una de las áreas en las que presentan mayores dificultades. No podemos empezar trabajar en ese aspecto cuando son adultos, debemos hacerlo desde que son pequeños”, explica Marlene Inostroza, Coordinadora del Proyecto.
Fue así como los integrantes del proyecto aprendieron sobre responsabilidad, autonomía, toma de decisiones, autovalía y la importancia del trabajo. “Estos son atributos que todas las personas necesitamos para promover nuestro desarrollo social y que, muchas veces, son requeridos en el mundo laboral” añade Marlene.
El proyecto, que duró 8 meses, se enfocó en la ejecución de talleres teóricos y prácticos a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales que entregó a los niños herramientas que les permitan un mejor desempeño en las áreas de autocuidado (higiene y presentación personal, alimentación saludable, control de esfínter), vida en el hogar (cocina, aseo del inmueble, uso del teléfono, cultivo y mantención del huerto) y de vida en comunidad (uso de transportes y servicios públicos y privados).
“Queremos ser un colegio que forme una nueva generación de alumnos y alumnas que puedan expresarse por sí mismos con sus propios ideales, de acuerdo a su edad y capacidad. Entregarles las herramientas necesarias para que aprendan a valorarse, respetarse, a ser autovalentes y, así, incrementar los valores positivos y las habilidades sociales que les permitan insertarse dentro de la sociedad”, explica Marlene.
Principales logros
Uno de los principales logros de esta iniciativa fue lograr el compromiso y participación de los padres de los beneficiarios en las diferentes actividades y talleres implementados cada semana.
Para María Soledad Martínez, Coordinadora de Proyectos Sociales de Fundación Descúbreme, es importante destacar que este proyecto se concretó como una intervención social que articuló estrategia y objetivos con una gestión centrada en una perspectiva de derechos, promoviendo una participación responsable de los sujetos en la sociedad, a través del desarrollo de su autonomía.
Este es un proyecto que emerge desde una comprensión de las necesidades particulares de los alumnos, de su vida en la escuela y de las oportunidades de inclusión en lo cotidiano, lo que puede parecer un detalle pero en la suma reduce significativamente las desigualdades. “Aunque sea en el largo plazo, esto permite hablar de proyectos con impacto social sostenible, ya que no dependen del financiamiento del Fondo Descúbreme una vez finalizado, sino que de haber propuesto una idea a partir de la comprensión de la situación de los beneficiarios y no de las necesidades de la institución”, explica María Soledad.
Con esta experiencia los beneficiarios percibieron que además de su realidad, existían otras en las que podían desenvolverse con seguridad. “Pudieron descubrir que podían ser autónomos y que esa facultad les abre un mundo de oportunidades. No solo sociales, sino también laborales”, agrega Marlene.
Sobre la continuidad del proyecto, María Soledad Martínez, comenta que se considera autosustentable ya que a los 7 meses comenzaron con la venta de productos a partir de las preparaciones y frutos que cultivaron en su huerto. Estos ingresos permitirán mantener la Casa Peumayén activa y abierta a toda la comunidad escolar, para que puedan participar de los talleres.
Ficha Técnica
Institución: Escuela Especial de Trastornos del Lenguaje Padre Alberto Hurtado
Proyecto: Casa Educativa Funcional «Peumayén”
Descripción: El establecimiento, ubicado en la comuna de Coquimbo, habilitó una casa funcional para niños con discapacidad cognitiva donde realizó actividades de autocuidado, comida saludable, uso de transporte púbico, entre otras materias. Buscó desarrollar de forma integral sus habilidades cognitivas, sociales y adaptativas.
Monto adjudicado: $6.606.560