Durante el mes de julio, Diego Villagra y Bryan Lara, cumplieron un año de trabajo formal en la empresa SkBergé.
Nuevas oportunidades, desafíos y aprendizajes son las palabras que mejor describen el primer año laboral de Bryan Lara y de Diego Villagra, ex alumnos de la Escuela Santa Teresa de Ávila que, en julio de 2014, comenzaron a trabajar en SKBergé, empresa comprometida con la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva.
A más de un año del inicio de esta experiencia, ambos jóvenes han destacado en su entorno laboral y demostrado que cuentan con las habilidades necesarias para realizar las tareas para las que fueron contratados: Bryan en el área de lavado de autos y Diego en el área de bodega.
Desde un principio ambos demostraron interés y motivación para desarrollar su rol productivo lo que, a los tres meses, los llevó a firmar un contrato con plazo indefinido y en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros. Además, desde sus jefaturas, ha surgido la necesidad de establecer nuevas metas y desafíos laborales.
Por ejemplo, Diego Villagra, recientemente recibió la certificación de ChileValora, entidad que reconoce las habilidades y conocimientos de trabajadores que no tienen un título formal pero que sí cuentan con las competencias laborales de un oficio determinado.
Por su parte, Bryan está en la búsqueda de nuevos desafíos como contar con licencia de conducir para hacerse cargo no solo del lavado de automóviles sino que también de su preparación y movimiento.
Para Valentina Romero, Terapeuta Ocupacional de Fundación Descúbreme, el éxito de estos procesos se debe básicamente al alto nivel de compromiso de la empresa con la inclusión de personas con discapacidad y que ha permeado a toda la organización. “Desde el área de Recursos Humanos hay un interés por generar una cultura inclusiva por lo que los valores de la tolerancia y respeto hacia las personas con discapacidad se comunican oportunamente a los nuevos trabajadores”.