Por Alfred Haindl, Gerente de Negocios y Personas en Empresas SB.
Empresas SB, recientemente presentó su Política de Inclusión, Diversidad y No Discriminación, una iniciativa pionera en nuestro país que busca asegurar mejores ambientes laborales y en los que coexistan las diferencias.
La sociedad está en constante evolución. La globalización ha propiciado la migración y la tecnología, una mayor esperanza de vida. A eso se suma una mayor apertura a tratar temas sobre diversidad sexual y ciudadanos cada vez más exigentes, solo por mencionar algunos ejemplos. Las empresas no podemos estar ajenas a esta realidad y es nuestro deber asegurar mejores ambientes laborales donde coexistan las diferencias. Como decimos en Chile, “hay que partir por casa”.
En esta búsqueda, hace algunos años en Empresas SB nos planteamos el desafío de establecer un compromiso corporativo de respeto a las diferencias, dando paso a lo que hoy conocemos como nuestra Política de Inclusión, Diversidad y No Discriminación. Llegar a ella no fue fácil, ya que requirió muchas conversaciones con distintos actores de nuestra compañía: ejecutivos, trabajadores y sindicatos; a lo que sumamos a expertos en esta materia, como la OIT, Senadis y Acción RSE, todo con el fin de consolidar una herramienta robusta y que nos interpretara a todos. Por eso resulta tan gratificante decir que hoy contamos con una política pionera no solo en el rubro farmacéutico, sino que en el sector empresarial completo.
Para llevarla a cabo nos hemos puesto metas; primero enfocarnos hasta 2020 en cuatro grupos de la diversidad: adultos mayores, inmigrantes, personas de la diversidad sexual y aquellas en situación de discapacidad. A la fecha contamos con 202 colaboradores extranjeros, 124 adultos mayores y 29 personas en situación de discapacidad, y esperamos seguir incorporando a más.
Nuestra intención es ir más allá del discurso. Queremos generar un cambio cultural y ser una empresa cada vez más inclusiva, para lo cual incorporamos un Sistema de Gestión de la Diversidad que nos permite hacer seguimiento de nuestras acciones y contar con los reportes necesarios para incorporar nuevas mejoras.
En cuanto a las personas en situación de discapacidad, la política requirió revisar todos los procesos internos de reclutamiento y selección, creando nuevos flujos y capacitaciones a todos los involucrados en este proceso. Además, incorporamos a una terapeuta ocupacional para hacer análisis de puestos de trabajo, realizar inducciones al equipo que recibe al nuevo colaborador y hacer seguimiento a cada uno de ellos, lo que se traduce en informes de intervención. Adicionalmente, en las próximas semanas iniciaremos un programa de capacitación para personas en situación de discapacidad –que también integra a adultos mayores- que les entregará las competencias necesarias para que una vez dentro de nuestra compañía, puedan llevar a cabo mejor su trabajo.
Para extender este compromiso a la comunidad, contamos con tres locales inclusivos que permiten brindar una mejor atención a nuestros clientes en situación de discapacidad y movilidad reducida, gracias a que cuentan con pasillos más amplios para el tránsito, cajas de menor altura para quienes usen silla de ruedas; tótems y libros en braile con la descripción del local; y computadores con un sistema que entrega información auditiva para los no videntes.
Queremos motivar a otras empresas a llevar a cabo iniciativas similares, ya que cuando entendemos que la diversidad es un activo para las compañías, todos ganamos. Ganan los colaboradores porque forman parte de un lugar que respeta las diferencias, ganan las empresas porque la diversidad es un motor para la innovación y gana la sociedad, ya que se genera un efecto multiplicador del respeto hacia las personas.
Las opiniones expresadas en esta sección buscan ampliar las miradas sobre los temas de inclusión, diversidad funcional y discapacidad cognitiva. Estas opiniones son de responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento de Fundación Descúbreme.