En la región de Antofagasta se ejecutó un innovador proyecto para 15 niños y jóvenes con discapacidad cognitiva, quienes pudieron formar parte de la orquesta infantojuvenil “Calama Mi Sol” y crear un espacio de real inclusión a través de la música. Esta iniciativa fue posible gracias al apoyo de Unimarc, sus clientes y colaboradores.
Desde el año 2011 la orquesta infantojuvenil “Calama mi Sol” viene desarrollando diversas actividades para ampliar el acceso a la cultura y llevarla a cada rincón de la provincia del Loa a través de la enseñanza musical para estudiantes destacados de la zona. Durante sus primeros años de funcionamiento, estuvo integrada de forma exclusiva por alumnos de colegios regulares, pero siempre con deseos de abrir sus puertas a jóvenes con discapacidad cognitiva y transformarse en un espacio de real inclusión.
Con este objetivo en mente, durante el segundo semestre de 2014, la Corporación de Desarrollo de la Provincia de El Loa, entidad de la cual depende la orquesta, decidió postular el proyecto “La melodía de la inclusión” al Fondo Descúbreme 2015 para que 15 niños y jóvenes con discapacidad cognitiva, recibieran la instrucción requerida para transformarse en músicos. Para los coordinadores del proyecto, el interés de dar este paso hacia la inclusión surgió desde la falta de instancias, a nivel comunal, para que las personas con discapacidad cognitiva pudieran desarrollar sus habilidades e incluirse de forma plena en la sociedad.
El proyecto tuvo como punto de partida la capacitación del equipo profesional, compuesto por 13 profesores encargados de la instrucción musical y dos trabajadoras sociales que acompañaron el proceso formativo de los beneficiarios y sus familias, con el fin de explicarles el valor de esta experiencia y el privilegio que significa participar de una actividad artística poco común para la comunidad.
Los primeros acercamientos entre la orquesta y los beneficiarios se llevaron a cabo a través de pequeñas muestras musicales en sus establecimientos y tuvieron por objetivo motivarlos y entusiasmarlos para que se unieran al proyecto, se familiarizaran con los instrumentos y la dinámica del equipo. Así, poco a poco, se fueron superaron las barreras iniciales hasta que los 15 alumnos con discapacidad cognitiva comenzaron a recibir instrucción musical, por un período de 6 meses, en trombón, flauta traversa, violonchelo y violín. Cada clase estuvo a cargo de profesores especializados quienes lograron aprendizajes significativos en los alumnos. En este punto es importante destacar que, al finalizar esta etapa, los 15 jóvenes desarrollaron las habilidades para tocar sus instrumentos con distintos niveles de destreza.
Un caso para destacar es el de Nicolás Flores de 14 años. Él, al igual que sus compañeros del proyecto, tenía un total desconocimiento musical, pero, desde el primer acercamiento con sus profesores y los instrumentos mostró un especial interés en la flauta traversa, que se transformó en una herramienta clave para que superara dificultades conductuales y mejorara su capacidad de sociabilización en un ambiente totalmente normalizado.
Para Rosa Liendro, coordinadora del proyecto, esta oportunidad se transformó en un complemento para el proceso global de aprendizaje y crecimiento de los niños y jóvenes. “Al principio fue difícil convocar y captar el interés de los beneficiarios, pero, con la ejecución de las actividades musicales, surgieron los primeros cambios en los participantes en cuanto a la responsabilidad, disciplina, constancia y trabajo grupal. Además, brindó al equipo profesional la experiencia y las herramientas para afrontar nuevos desafíos y generar iniciativas innovadoras para la inclusión”.
Ximena Martel Zambrano, Gerente General de Proloa, indicó que la Corporación, en alianza colaborativa con el Distrito Norte de Sustentabilidad de Codelco, buscaron la forma de incluir a los jóvenes con discapacidad cognitiva en la orquesta infanto-juvenil y así potenciar sus habilidades junto a otros estudiantes con más experiencia musical. “Para nosotros y las empresas socias, es un orgullo ver el resultado de los 8 meses de intenso trabajo, donde los alumnos dejaron ver todo su talento”, además señaló que esperan continuar con el desarrollo de la educación y la cultura en la provincia.
Por su parte, María Jesús Badilla, Jefa de Proyectos Sociales de Fundación Descúbreme, describió este proyecto como un “espacio real de inclusión, donde una orquesta a través de una instancia educativa y no tradicional como la música, se abrió a personas con discapacidad cognitiva mediante la generación de oportunidades y la entrega de herramientas de apoyo para los beneficiarios y sus familias, pero también mediante la creación redes con la comunidad y las instituciones de la zona”.
En la actualidad, la comunidad de Calama cuenta con una orquesta infantojuvenil inclusiva, donde los participantes continúan su instrucción musical de manera gratuita lo que les permite ser un aporte para la difusión del arte y la cultura.
Ficha Técnica:
Institución: Corporación de Desarrollo de la Provincia de El Loa
Proyecto: La Melodía de la Inclusión
Monto adjudicado: $7.000.002
N° de beneficiarios: 15